Llamas y quinoa en el belén del Vaticano

2022-12-02 20:19:39 By : Ms. Ling K

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El cóndor andino domina el belén de este año en la plaza de San Pedro, dedicado a la cultura peruana 

Después de la polémica que rodeó el galáctico belén del año pasado en la plaza de San Pedro, este año el Vaticano vuelve a ofrecer un pesebre poco convencional. Este viernes se ha inaugurado el nacimiento y se han encendido las luces del enorme abeto que protagonizarán la plaza hasta el 10 de enero. Y en esta ocasión, el belén es una colorida representación de la cultura y la biodiversidad peruana, con llamas en lugar de camellos llevando a los Reyes Magos.

“Estos Reyes Magos vienen con llamas, con alpacas, con vicuñas y traen quizás quinoa, maíz de los Andes, es la manera tradicional de celebrar en la sierra del Perú”, ha explicado el embajador peruano ante la Santa Sede, Jorge Román.

Detalle del nacimiento de este año en San Pedro

Si en el 2020 el belén venía del espacio –hubo muchas críticas a que en el pesebre entrase un astronauta– este año viene de los Andes peruanos, concretamente de la comunidad de campesina de Chopcca.

“Los personajes del pesebre –ha afirmado este viernes el papa Francisco– realizados con materiales y ropas característicos de esos territorios, representan a los pueblos de los Andes y simbolizan la llamada universal a la salvación. De hecho Jesús vino a la tierra en la concreción de un pueblo para salvar a todo hombre y mujer, de todas las culturas y nacionalidades”.

Así, María y José visten trajes tradicionales de la región de Huancavelica, y el portal de piedra está cubierto con un techo de paja. Se trata en conjunto de unas 35 figuras elaboradas con una estructura de hierro, fibra de vidrio, resina, tela encolada y otros materiales para hacerlas impermeables al invierno romano. Y no sólo las figuras están decoradas, sino que también hay animales típicos de los Andes peruanos como un gran cóndor o chinchillas.

“Me gusta más que el del año pasado. Es muy original”, destacaba una mujer que se ha acercado a ver las enormes figuras junto al obelisco central de la plaza pese al mal tiempo. Y es que, además del sonado astronauta –un homenaje a la llegada a la Luna en 1969–, en el belén que eligió el Vaticano en el 2020 se colaron otras figuras poco ortodoxas como un soldado que desconcertaba a los visitantes.

El abeto mide 28 metros y tiene 113 años de antigüedad 

El árbol de Navidad de San Pedro es un abeto rojo de 28 metros de alto, que pesa ocho toneladas y que tiene 113 años de antigüedad. Procede de los bosques de gestión forestal sostenible de Andalo, un municipio de la región italiana de Trentino. Está decorado con esferas de madera originales también de Trentino.

Francisco, que suele visitar la decoración navideña en San Pedro en Nochevieja, ha pedido que las familias no vivan una “Navidad falsa”, contaminada por el consumismo, sino que la dediquen a mostrar cercanía a los más pobres. Así lo ha dicho este viernes a las delegaciones de Perú y Trentino que han donado el pesebre y el árbol que han inaugurado la Navidad en San Pedro.

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