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Momento en el que el equipo de Fabrican aplica su aerosol sobre el cuerpo de Bella Hadid para 'vestirla'
Manel Torres, el hombre que vistió a la modelo Bella Hadid rociándola con un aerosol de su invención, imaginó un día que sería “maravilloso” desarrollar un tejido que se pudiera aplicar de esta manera y crear una tela de forma instantánea, como hacen las arañas. Buscó en internet, no encontró nada parecido y decidió crearlo él mismo. Así nacía, en 2003, Fabrican LTD (tejido en lata, en inglés), la compañía que Torres creó en Londres después de formarse en la Escuela de artes y técnicas de la moda en Barcelona, así como en el Royal College of Art y el Imperial College de Londres, donde realizó un doctorado y donde contó con la ayuda científica necesaria.
Quién no ha ido a una boda y ha rociado a los novios con un espray que se convierte en una especie de cordón. Fue precisamente en una boda de donde Torres –nacido en Tornabous (Lleida)– sacó la idea.
Lo que el pasado 1 de octubre recibió la modelo Bella Hadid en la pasarela de París es una suspensión –patentada por Torres– de polímeros líquidos, fibras (que pueden ser sintéticas o naturales) y aditivos, que cuando entra en contacto con el aire y la superficie sobre la que se aplica –mediante un bote de aerosol o una pistola como la que se usa para pintar grandes superficies– se solidifica y se convierte en un material textil que no ha sido tejido previamente. Las fibras que se pueden usar pueden ser sintéticas como el poliéster, pero también lino, lana o algodón.
Queda por ver “si esta solución se comportará igual en todas las partes del mundo de la misma manera y se solidificará igual de rápido, porque este tipo de disoluciones son muy sensibles y no se comportan igual según sean la temperatura, la presión o la humedad. Y estas variables no son las mismas en Barcelona que en Islandia, por poner un ejemplo”, según explica Mercedes Musa, Ingeniera químico de K-Pet Consulting.
Torres asegura que “lo bonito es que el tejido se puede lavar y redisolver y volverlo a esprayar ”, lo que abre una gran puerta al reciclaje. “Lo puedes lavar y en un futuro quizás se podrá llevar a la tienda en la que se ha comprado para que la industria lo redisuelva de nuevo y volverlo a aplicar, una solución como ahora ocurre con el vidrio”.
Precisamente los beneficios medioambientales de su producto es otro de los puntos fuertes de Fabrican –según explica la compañía en su página web– al comprimir “la cadena de suministro industrial, haciéndola más eficiente, y reducir la dependencia de proveedores de componentes extranjeros, reduciendo así la huella de carbono”. Además, en su composición, “se utilizan sustancias que no dañan la capa de ozono como propelentes y utiliza principalmente fibras recicladas de ropa desechada y otras telas. También puede utilizar fibras y aglutinantes biodegradables en lugar de polímeros de origen fósil para reducir la huella de carbono del material y la fabricación”.
Los inicios de Torres se sitúan en el mundo de la moda y su ánimo inicial era acortar todo el proceso de creación que encontraba demasiado largo: hacer los patrones, encontrar el tejido, cortar y confeccionar...
Ahora, el siguiente paso es llevar esta tecnología del espectáculo de las pasarelas al mercado. Para ello, Torres asegura que su invento tiene aplicaciones más allá de la ropa.
Por ejemplo, aseguró en una conferencia TEDx, en 2013, que con sus aerosoles se podía crear una escayola, en el caso de un brazo o una pierna partidos, en 4 minutos; el tiempo en que tarda en endurecerse el material una vez aplicado sobre la extremidad afectada. Y también se puede usar, asegura, para hacer parches de nicotina instantáneos.
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